lunes, noviembre 07, 2005

10 años ya sin Isaac Rabin

El extremismo radical judío acabó hace diez años con la vida de Isaac Rabin, el hombre de la esperanza de paz en Oriente Próximo. Los extremos se imitan y los radicales mucho más. Ningún radical palestino ni judío quería convivir en paz porque se repudian y repelen. No aceptan la mutua existencia, pese a tratarse de dos pueblos que han sufrido las peores plagas de la humanidad. Pero ni siquiera las terribles vivencias experimentadas han servido para atemperar el odio, moderar el extremismo y aceptar al prójimo. Hace diez años, uno de esos extremistas, apenas un títere en manos de una conspiración poderosa, acabó con la vida de Rabin y con la esperanza de paz en esa tierra cargada de sangre.

Han pasado diez otoños y la paz continúa congelada, apenas una utopía sin futuro. Con los radicales de uno y otro pueblo matando inocentes. Ahora el amenazado de muerte es Sharon, de nuevo por ultraortodoxos judíos y radicales nacionalistas, pero esta vez no porque busque la paz como antes Rabin. Simplemente por el hecho de reconocer al de enfrente. Terrible símbolo del ser humano, esa franja de Gaza, ese Jerusalén partido, ese muro vergonzoso y ese odio entre dos pueblos incapaces de aceptarse. El hombre es un lobo para el hombre, sobre todo si uno es palestino y el otro israelí. Ojalá dentro de diez años pueda escribir lo contrario: que la utopía de la paz resultó posible en esa tierra que un día fue sagrada.

6 Comments:

Blogger General Fórceps said...

Bien, Martí, mientras el conflicto siga siendo beneficioso para Washington DC, no va a terminar.
No hace falta que le cuente quien ostenta el poder político y financiero en América.
Sólo los judíos pueden terminar el conflicto, pero no lo harán.
Hay demasiado dinero en juego.
Meta en juego a la Trilateral Commission, el CFR, el lobby armamentístico y llegará a la conclusión que el conflicto de Oriente Medio de hoy es sólo el comienzo...

1:56 p. m.  
Blogger Ant. said...

Parece que vamos a acabar en una tercera guerra mundial tal como lo pintas, Fórceps.
La verdad, mientras la mierda no salpique, por mi pueden seguir matándose los unos a los otros. No por nada, sino porque han demostrado en demasiadas ocasiones que ni que se meta Alá a negociar serán capaces de llegar a un acuerdo.
Así pues, como la cosa es imposible, que se maten sin molestar a nadie.

4:18 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

@ antonimus

Con todos los respetos, no puedo evitar sentirme mas cerca de las posiciones del amigo Forceps (aunque le parezcan predictorias de la 3a Guerra Mundial) que de aquellos que predican que "mientras la mierda no salpique, ya pueden seguir matándose los unos a los otros"

Cerrar los ojos ante conflictos de este tipo, aunque queden lejos y no salpiquen, no solo me parece una actitud peligrosa e insolidaria sino una autentica mezquinez.

Ya que la ONU fue dinamitada recientemente y poco poder (por no decir ninguno) le queda, ya solo nos queda confiar en que el inquilino de turno de la Casablanca se decida de una vez por todas a poner fin a este conflicto atroz. Y lo veo lejos, de momento.

Como bien dices Marti, hay demasiado odio entre ambos pueblos para pensar que iniciativas reales de paz puedan surgir de su parte. Personalmente pienso que ni con Rabin se hubiese conseguido la paz que tanto necessitan. Aunque eso nunca lo sabremos.

6:18 a. m.  
Blogger Ant. said...

@ Mir, tú mismo lo dices: "Como bien dices Marti, hay demasiado odio entre ambos pueblos para pensar que iniciativas reales de paz pueden surgir de su parte."
No se acabará nunca porque ellos no quieren, esté la CasaBlanca de por medio o no.
Por lo tanto, si ninguna inciativa es capaz de parar esas matanzas porque los dos contendientes se niegan a ello, pues que se maten a gusto, ya que eso es lo que quieren.

1:04 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

@antonimus

Ya me gustaria a mi pensar que en el mundo las cosas ocurren "lo quiera la CasaBlanca o no"...

2:05 p. m.  
Blogger General Fórceps said...

Por dios, la Casa Blanca es una fachada...el mundo no se organiza ahí...

8:29 p. m.  

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