lunes, noviembre 21, 2005

La quiebra moral de Estados Unidos

El mundo necesita imperiosamente que Estados Unidos rectifique y vuelva a ser el gran referente moral. El peor balance de la presidencia Bush no reside en sus graves errores políticos, estratégicos o bélicos, sino en la quiebra moral a la que ha llevado a su país. Estados Unidos ha sido el líder moral del mundo, categoría mucho más trascendente que la del indiscutible liderazgo económico o la menos noble figura de guardián militar. Lo fue cuando Europa entera temblaba bajo el nazismo. Lo fue cuando media Europa se ahogaba ante el puño de acero de la dictadura comunista. Lo fue cuando la caída del muro precisaba un nuevo equilibrio universal. Lo fue cuando palestinos e israelíes querían firmar esa paz que nunca llega. En todos esos casos, y en muchos más, apareció la fortaleza moral de Estados Unidos, un país que ha hecho de la libertad y la independencia de los distintos poderes todo un símbolo.

Pero luego llegó Bush hijo y rompió las reglas morales bicentenarias que su país había exportado. Casi no importan sus errores políticos, ni siquiera los estratégicos, como haber desviado el objetivo cuando Bin Laden estaba casi en el saco y dedicar todas sus fuerzas hacia un Sadam que no amenazaba más que a sus compatriotas, como tantos otros dictadores. Lo que importa es la ruina moral que ha implantado en su país y de rebote en el mundo. Se negó, por intereses financieros directos, a firmar el Protocolo de Kioto, con lo que la Tierra seguirá empeorando su salud. Se negó a adherirse al Tribunal Penal Internacional, juez supremo de los desmanes, en base a una superioridad natural de los estadounidenses. Basó sus graves decisiones guerreras en la mentira, la manipulación de los datos y las fuentes, el engaño a la ONU, la falsedad como referencia y cuando se le acabaron los argumentos echó mano del fundamentalismo religioso y, exactamente igual que los ayatolás iraníes o los imanes radicales, predicó que había recibido órdenes directas de Dios para hacer la guerra. Aceptó la tortura y estimuló a sus mastines 'neocons' para superar todas las cotas de inmoralidad conocidas: detención sin pruebas de miles de personas acusadas de terrorismo; torturas de todo tipo en territorios dispares; 'viajes de la muerte' organizados por la CIA; deslocalización de la tortura para evitar dar explicaciones a los jueces americanos; creación de 'gulags' en países títeres... La degradación moral más abyecta, en fin, que se ha visto desde la caída de la dictadura soviética.

El mundo no puede vivir sin la referencia moral de Estados Unidos y menos aún si la China que destroza los derechos humanos pretende sustituirlo, mientras Europa ni se reconoce a sí misma. A Bush aún le queda una responsabilidad que cumplir en este segundo mandato ya totalmente fallido: reconstruir el crédito moral de su país. Para ello debe levantar el veto a la propuesta legislativa que el senador McCain (de su propio partido) quiere aprobar para dejar claro que EE UU no permite la tortura de los presos; debe acabar radical y urgentemente con esa red de prisiones extraterritoriales (Guantánamo, Abu Graihb, Polonia, Tailandia, Egipto...) en las que se tortura; y, por último pero más importante, debe pedir disculpas públicas al mundo entero por la aberración del experimento generalizado de la tortura y proclamar que nunca más Estados Unidos volverá a las cloacas de la ética. En ese mismo instante, el mundo reconocerá otra vez a su gran referente moral.

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

como siga la espiral de errores que comenta usted en su post, generaciones enteras pasaran hasta que el mundo se recobre de ellos, si es que puede. Tanto Bush sr. como Bush jr. han cometido errores imperdonables, del padre recuerdo el no acabar con Saddam cuando sus divisiones estaban a tiro de piedra de Bagdad, promover luego las revueltas chiies y kurdas para dejarlos luego a merced del dictador, ergo ahora, no tienen los americanos la mas minima confianza de estas dos comunidades.
Y del hijo, que decir de alguien que se cree un iluminado por Dios para salir de sus problemas personales, y gracias al aparato del padre llegar a la presidencia, yo tenia entendido que independientemente de sus ideas, eran hombres de estado, con concepto de nacion y conocimientos de geopolitica, ademas de saberse rodear de grandes colaboradores quienes llegaban a la presidencia de EEUU, y nada de esto sucede en la actual administracion americana, y lo peor es que todo el mundo lo sufre, y para cuando Bush deje la presidencia, los errores que ha cometido haran que el resto del mundo, o a quienes interese, confundan lo cometido por Bush con un pais.
De este ultimo comentario harian bien los americanos en pensar si un presidente puede tener tan libres las manos para decidir actos tan importantes y en este caso tan imperdonables.
No hay un tribunal internacional de La Haya para juzgar situaciones de lesa humanidad?, o solo esta para dictadores que han perdido sus guerras con USA?, o la OTAN?, mientras este tribunal no tenga jurisdiccion sobre cualquier presidente o mandatario siempre estaremos expuestos a decisiones como las que estamos viviendo ahora, o no creemos que cualquier situacion que comenta en su post si hubiera sido decidida por un dictador derrocado serian juzgadas en este tribunal?,pero claro, cualquiera lleva a Bush frente a este tribunal.

10:52 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Martí, te olvidas de otro hecho penoso (hay tantos!) promovido por la administración de Bush hijo que no es otro que el CARGARSE sin contemplaciones la ONU, organizacón en la que algunos ingenuos como yo aún creíamos.
A pesar que en realidad la ONU podría reducirse a los pocos países que conforman "el consejo de seguridad" (vamos los que tienen derecho de veto), en lo que concierne la invasión de Irak de nada sirvieron los discursos del « camaleónico » Villepin (esa Vieja Europa...), ni la diplomacia de Chirac, ni lo informes de los inspectores, ni el ridículo de Powell con su PowerPoint mal hecho...nada. El intrépido cowboy tejano y sus penosos cómplices (me da pereza citar sus nombres, sobretodo uno...) apoyándose en mentiras ya lo habían decidido todo hacía tiempo y se saltaron « por la torera » las reglas más elementales de la política internacional.

A partir de ese momento, me pregunto: Que es la ONU? De que sirve la ONU?

Debo reconocer que estas preguntas ya me las formulaba hace años, cuando pensaba en las viejas y famosas resoluciones de la Naciones Unidos al respecto del problema palestino...pero es que ahora mi esperanza en dicho organismo ya es nula.
Yo consideraba la ONU como el verdadero líder moral del mundo, pues siempre creí que existiría algún país del grupo de los jefes capaz de parar los pies a cualquier descerebrado tipo « W ». Por desgracia, y como decía en el inicio de mi comment, pequé de ingénuo.

6:21 a. m.  
Blogger Martí Perarnau said...

@ Mir

La ONU, cierto. Aquel viejo foro en el que Kennedy y Krushev escenificaron la gran batalla de los misiles de Bahía Cochinos... y pactaron la "paz fría". Pero es que el pensamiento 'neocon' que llevó a Bush a la presidencia tenía por objetivo número uno acabar con la ONU, con la legalidad internacional. Lo ha conseguido, con la inestimable ayuda de 'tontos útiles' de sobra conocidos.

Ojalá sólo se tarde una generación en reconstruir la ONU...

12:31 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

@Martí

Por cierto, 'neocon' en francés significa "nuevo imbécil"...

1:32 a. m.  
Blogger General Fórceps said...

@ Martí:
"Casi no importan sus errores políticos, ni siquiera los estratégicos, como haber desviado el objetivo cuando Bin Laden estaba casi en el saco ..."

¿O sea que cree usted que eso fue un accidente?
¿Sabe usted quien diseñó el complejo de cuevas de Kandahar?
Dejaron escapar a Bin Laden y a un séquito de más de 900 vehículos por la noche.
Hay numerosa bibliografía al respecto.
Gracias.

10:11 a. m.  

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